Guía del Plan de Área Insesam
Guía Plan de Area
~~~~~~~~~~~~~~
Educar hoy es todo un
reto
Jaime Aldana Aldana
Educar hoy es todo un reto. Diversas
variables hacen que este noble oficio se haya convertido en la actualidad en el
motivo de muchas reflexiones, de dar dos pasos hacia delante para luego dar tres
hacia atrás, de reevaluar lo que ejecutamos a diario; en un salón de clase confluyen
dos hechos palpables: el fin del acto de educar es para el estudiante uno y
para el docente otro. Por ello cada vez se abre más la brecha entre el educando
y el educador, por ello para un grueso número de estudiantes la academia y la
escuela como lugar donde se gesta aquella es mirada por primeros con rechazo. Estamos
frente a momento de quiebre en cuanto al tema de la educación se refiere.
La educación es un acto de fe, de
amor, de paciencia, de mística, de perseverancia, de reflexión diaria alrededor
de lo que hacemos y el cómo lo hacemos; educar es un acto de cuidar muchos
detalles. Sin embargo, ante el reto planteado los docentes, por diversas
circunstancias que no son el objeto de estudio de este ensayo, no queremos
salir de la “zona de confort”, y he allí la enorme distancia que hoy separa lo
que quiere el docente y lo que desea el estudiante.
Increíble pero ese proceso de
mediación se ha perdido, los docentes hemos dejado de cuidar muchos detalles
que hacen del proceso enseñanza-aprendizaje algo más liviano de de cargar sobre
los hombros. Ese desatino en el cuidado de los detalles en los actos de aula ha
generado una pérdida de autoridad en el aula.
Por ello hay que recuperar la
autoridad con el conocimiento de cada docente y este a su vez debe dinamizar
sus clases, haciendo de ellas verdaderos actos llamativos que conlleven a la
aplicación inmediata del conocimiento en pro de enseñar a los estudiantes
solucionar los diferentes problemas que a diario se presentan, y sobre todo
estar pendiente a la dinámica del mundo.
El caso de Finlandia es
verdaderamente para aplaudir, pues después de ser imbatibles en literatura y matemáticas
hoy dan un ejemplo de avanzar, quieren pasar de enseñar por asignatura a
enseñar por situaciones prácticas. “Cambiar el sistema educacional de Finlandia
es el primer paso a una reforma más profunda para adaptarse al mundo
moderno", explica Liisa Pohjalainen, encargada de
educación en Helsinki. Una voz autorizada ya que será la capital del país
la que servirá de probeta del programa de reformas. (1)
Ya el Papa Francisco en la
plenaria de la Congregación para la Educación Católica lo ha afirmado con
vehemencia "La educación es un acto de amor, es dar vida”. E hizo hincapié
en el valor del diálogo en las instituciones educativas y reiteró que los
jóvenes necesitan valores "no sólo enunciados, sino testimoniados". Educar
- dijo – “es una gran obra de construcción en constante transformación" Implica, entonces, que debemos
retomar el proceso de mediación como elemento trascendental en el quehacer en
el aula, como elemento generador de organización, de dinamismo; porque de lo
contrario esa brecha, de la que se habló en el principio de este escrito, se
hará cada vez más ancha puesto que los estudiantes no le encontrarán sentido a
la educación como actor transformador y elemento con el cual puede desterrar la
ignorancia y la pobreza. (2)
(1)-http://cadenaser.com/programa/2015/03/21/hora_14_fin_de_semana/1426949819_810144.html
~~~~~~~~~~~~~~
Socioformación en acción
Lo único constante es el cambio.
Por Jaime Aldana Aldana
El
mundo de hoy está en constante evolución, ese no es ningún descubrimiento. Lo que
sí es cierto es que en términos de educación pareciese que no sucediera.
El
estudiante actual es un personaje especial, con unas características
particulares –a lo mejor los de antes también teníamos nuestras propias características-
sin embargo existe un aspecto que marca la diferencia entre la generación
nuestra y la de hoy: La socialización solitaria. Hace mucho tiempo el ser humano
disfrutaba del acompañamiento amistoso, vivencial de su semejante; en la
actualidad los jóvenes disfrutan de la compañía virtual de muchos “amigos”. La diferencia
está en la distancia y los medios usados en esta socialización.
Ya
Abraham Maslow, el fundador de la psicología humanista, lo había expresado en
su juicioso estudio de las necesidades del ser. Todo esto de la proliferación de
las redes sociales y la social media, hace parte de esta predestinación que
haría este psicólogo norteamericano, cuando hablaba de la necesidad que tiene el
ser humano de socializarse y nuestra generación, la de la guayaba, como diría
el comediante en su obra “La pelota de letras” también lo hizo pero sin redes
sociales, sin social media. De tal suerte que hoy estamos frente a un individuo
distinto, con las mismas necesidades pero con otra forma de satisfacerlas, con problemáticas
distintas y de diversa índole y la educación y el profe de estos tiempos están
en la obligación de trabajar en esa coyuntura.
Entonces,
en ese contexto, en ese campo de batalla está inmerso el maestro. Y a la luz de
esta realidad la educación como ente socializador y preparador de nuevos individuos
y el docente como orientador de procesos deben dar un vuelco hacia la
satisfacción plena de estas necesidades y sobre todo preparar al nuevo ser
humano capaz de satisfacer sus necesidades y solucionar sus problemáticas.
Hoy,
cuando el conocimiento no se esconde, por el contrario se esparce para que todos
hagan uso de él la función del docente tiene –ni siquiera debe- que dar un giro
hacia la formación de nuevos seres humanos, de nuevos líderes.
En
ese orden de ideas, la socioformación, la sociedad del conocimiento es la tabla
de salvación que puede enrumbar hacia puerto seguro esta juventud que ha
sepultado sus valores y buenas costumbres bajo la capa gris de los antivalores,
de las tribus urbanas, de la plata fácil, del todo vale, del no compromiso.
Por
ello hoy, la consolidación de un proyecto de vida sostenible se erige como la
estrategia más valiosa hacia la construcción de personas íntegras, aterrizadas,
usuarias del los recursos naturales necesarios sin destruir su sociocontexto.
La
socioformación y la sociedad del conocimiento, a partir de su concepción
semántica, nos está diciendo que es posible un ser humano distinto, pero también
es importante decir que los docentes debemos cambiar nuestra praxis cotidiana,
que debemos ser proactivos agentes de cambio. Cada uno de nosotros debe ser un
motivo de inspiración para nuestros estudiantes.
Observo,
por ejemplo que en mi colegio los estudiantes aún no hacen un uso adecuado de
los residuos sólidos por más potes para basura que hayan: cuando se comen el
confite tiran el envoltorio al piso, se toman el refresco y el envase también
va al piso. Y ese modus vivendi de colegio se replica en las calles. Allí hay una
oportunidad de mejoramiento y la socioformación con sus actores –estudiantes,
escuela, profesores, comunidad- pueden hacer la diferencia.
Definitivamente,
lo único constante es el cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario